Bicentenario del Himno Nacional Argentino
Por Emilio González Larrea
La versión actual del Himno Nacional que se canta en las escuelas, en todos los actos oficiales y en cuanta marcha y lucha popular hay en las calles, es una versión reducida de su letra original, según fuera escrita por Vicente López y Planes en 1812. La versión completa aprobada por la Asamblea Constituyente en 1813, consta de nueve estrofas y un coro en donde se destaca el carácter heroico de la lucha por la independencia, el deseo de libertad, el reconocimiento de los pueblos originarios en esta gesta y el rechazo al invasor español.
Algunas de sus estrofas fueron cercenadas por el gobierno de Mitre que le encargo a Pedro Esnaola una versión reducida del Himno y por el General Roca, quién en su segunda presidencia terminó la obra con más hachazos; en el decreto de su gobierno del 30 de marzo de 1900 dice: “sin producir alteraciones en el texto del Himno Nacional, hay en él, estrofas que responden perfectamente al concepto que universalmente tienen las naciones respecto de sus himnos en tiempos de paz y que armoniza con la tranquilidad y la dignidad de millares de españoles que comparten nuestra existencia, las que pueden y deben preferirse para ser cantadas en las festividades oficiales, por cuanto respetan las tradiciones y la ley sin ofensa de nadie.”
Esta decisión política de aquellos gobiernos oligárquicos, terratenientes, subordinados a los imperialismos de la época, expresaba en uno de nuestros símbolos nacionales, su renuncia a toda soberanía y preparaba los tiempos para los festejos del Centenario de la Revolución de Mayo en 1910, llegando al extremo de que una de las invitadas de honor fue la Infanta Isabel, representando el reino de España.
He aquí algunas de esas estrofas cercenadas por los representantes de los gobiernos oligárquicos y anti originarios de la época:
Algunas de sus estrofas fueron cercenadas por el gobierno de Mitre que le encargo a Pedro Esnaola una versión reducida del Himno y por el General Roca, quién en su segunda presidencia terminó la obra con más hachazos; en el decreto de su gobierno del 30 de marzo de 1900 dice: “sin producir alteraciones en el texto del Himno Nacional, hay en él, estrofas que responden perfectamente al concepto que universalmente tienen las naciones respecto de sus himnos en tiempos de paz y que armoniza con la tranquilidad y la dignidad de millares de españoles que comparten nuestra existencia, las que pueden y deben preferirse para ser cantadas en las festividades oficiales, por cuanto respetan las tradiciones y la ley sin ofensa de nadie.”
Esta decisión política de aquellos gobiernos oligárquicos, terratenientes, subordinados a los imperialismos de la época, expresaba en uno de nuestros símbolos nacionales, su renuncia a toda soberanía y preparaba los tiempos para los festejos del Centenario de la Revolución de Mayo en 1910, llegando al extremo de que una de las invitadas de honor fue la Infanta Isabel, representando el reino de España.
He aquí algunas de esas estrofas cercenadas por los representantes de los gobiernos oligárquicos y anti originarios de la época:
“Se levanta a la faz de la tierra
Una nueva y gloriosa Nación
Coronada su sien de laureles
Y a sus plantas rendido un León”
“Se conmueve del Inca las tumbas
Y en sus huesos revive el ardor,
Lo que ve renovando a sus hijos
De la Patria el antiguo esplendor”
“Son letreros eternos que dicen:
Aquí el brazo argentino triunfó,
Aquí el fiero opresor de la Patria
Su servís orgullosa dobló”
Una nueva y gloriosa Nación
Coronada su sien de laureles
Y a sus plantas rendido un León”
“Se conmueve del Inca las tumbas
Y en sus huesos revive el ardor,
Lo que ve renovando a sus hijos
De la Patria el antiguo esplendor”
“Son letreros eternos que dicen:
Aquí el brazo argentino triunfó,
Aquí el fiero opresor de la Patria
Su servís orgullosa dobló”
Movimiento por la Segunda y Definitiva Independencia.