Por Micaela Ríos
La
publicidad gubernamental que relacionó la competencia deportiva en los próximos
Juegos Olímpicos en Londres con la
soberanía argentina en las islas Malvinas fue motivo de otra nota de Beatriz
Sarlo en La Nación del 8 de mayo. Nuevamente
su análisis sobre la realidad argentina contiene cierto desprecio por el carácter
dependiente de la Argentina, desvalorizando la lucha por las cuestiones nacionales.
Ese desprecio se extiende sobre las mayorías populares siempre propensas, según
ella, a ser engañadas por un discurso patriotero. Seguramente menoscaba la
ardua lucha por la reivindicación nacional que libra el pueblo diariamente, en
diversos ámbitos y de distintos modos para enfrentar la penetración
imperialista, la extranjerización de nuestros recursos, causa del
empobrecimiento de sus condiciones de vida y de toda la nación.
En
principio, le molesta a Beatriz Sarlo la pasión o el murmullo nacional que